Donald Trump ganó las elecciones y regresará a la Casa Blanca, tras un electorado estadounidense que expresó su descontento con la administración del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. La victoria del republicano fue un claro rechazo a la gestión actual, que los votantes consideraron insatisfactoria.
De acuerdo con la encuesta AP VoteCast, alrededor de 3 de cada 10 votantes manifestaron su deseo de una “revolución total” en la forma en que se gobierna el país. Aunque no todos buscaban un cambio tan radical, más de la mitad de los votantes señalaron que deseaban un cambio sustancial en la dirección política del país.
Trump logró atraer a votantes que se mostraron alarmados por la economía y que priorizaron una aplicación más estricta de las leyes de inmigración. Estos temas eclipsaron las preocupaciones de los votantes de Harris, quienes estaban más enfocados en el futuro de la democracia y la protección del aborto, pero estos no fueron suficientes para que la vicepresidenta ganara.