La presidenta Claudia Sheinbaum denunció la existencia de una red de corrupción en el Infonavit, protegida por una estructura interna que bloquea la transparencia y permite actos irregulares. Entre las prácticas señaladas están la triangulación de recursos entre empresas contratadas, indemnizaciones injustificadas, la omisión en el cobro de penalizaciones y la venta de un mismo inmueble en numerosas ocasiones.
Sheinbaum detalló que estas irregularidades involucran a trabajadores del instituto, notarios, despachos y peritos valuadores, quienes han colaborado para otorgar múltiples créditos sobre las mismas propiedades. Subrayó que la reforma al Infonavit tiene como propósito transformar el instituto en una entidad transparente que garantice el correcto uso de los ahorros de los trabajadores, ofreciendo certeza sobre el destino de sus recursos.
El director general del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, explicó que la reforma mantiene el tripartismo paritario en los órganos de gobierno y ajusta su estructura al modelo corporativo del IMSS. Entre las medidas destacan que el director general sea nombrado directamente por la presidenta, la eliminación de direcciones sectoriales sin funciones esenciales y la desaparición de pagos extraordinarios a miembros por asistencia a sesiones, que actualmente oscilan entre 60 y 90 mil pesos.
Romero Oropeza también denunció la negativa histórica del Infonavit a permitir auditorías externas, incluyendo la intervención de la Auditoría Superior de la Federación, lo que ha llevado incluso a exdirectores a ampararse para evitar resoluciones legales.
La reforma busca garantizar que los recursos de los trabajadores se usen exclusivamente para vivienda o sean retribuidos al momento de su jubilación. Además, pretende asegurar que el instituto cumpla con su objetivo de generar vivienda social, eliminando los obstáculos actuales para la transparencia y el control.