La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este martes que su gobierno no tiene intención de retirar a México de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aunque cuestionó el informe emitido por el organismo sobre el reciente proceso electoral en el país, al considerar que vulneró el principio de no intervención.
Durante su conferencia matutina, la mandataria calificó como “excedido” el pronunciamiento de la OEA respecto a la elección de integrantes del Poder Judicial, pues —aseguró— el organismo hemisférico opinó sobre asuntos internos que competen únicamente al pueblo mexicano.
“Estas acciones exceden completamente sus estatutos”, sostuvo Sheinbaum, al tiempo que adelantó que en los próximos días su gobierno sostendrá comunicación directa con la OEA para manifestar su inconformidad. “Entra en asuntos políticos que solamente tienen que ver con las y los mexicanos”, agregó.
El pronunciamiento de la presidenta se da luego de que la Misión de Observación Electoral de la OEA presentó, el pasado viernes 6 de junio, su informe preliminar sobre la jornada electoral, celebrada un día antes. En el documento, el organismo destacó que la votación transcurrió en condiciones de tranquilidad, aunque señaló “graves deficiencias estructurales”, un ambiente de “alta polarización política” y una participación ciudadana “extremadamente baja”, que apenas alcanzó el 13 por ciento del electorado.
El informe también advirtió sobre la improvisación normativa del Instituto Nacional Electoral (INE), que se vio obligado a emitir reglas en un corto plazo ante vacíos legales surgidos tras la aprobación de la reforma judicial en septiembre de 2024. Asimismo, alertó sobre posibles irregularidades, como candidaturas presuntamente relacionadas con redes delictivas.
A pesar de estas observaciones, Sheinbaum dejó en claro que su gobierno no contempla romper con la OEA, aunque insistió en que el organismo “no respetó el principio de no intervención” al opinar sobre decisiones que —recalcó— deben ser tomadas únicamente por los mexicanos.
