La presidenta Claudia Sheinbaum señaló a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, y a varios ministros de frenar las reformas constitucionales al Poder Judicial y obstaculizar el proceso de elección de jueces, magistrados y ministros, previsto para el 1 de junio.
En su conferencia matutina, Sheinbaum detalló tres acciones emprendidas por la SCJN contra las reformas. La primera consiste en admitir amparos que impiden la transferencia de recursos de fideicomisos a la Tesorería de la Federación, violando lo estipulado por la Constitución.
En segundo lugar, afirmó que la Corte detuvo las labores de las comisiones de evaluación de aspirantes, pese a que la Constitución no contempla tal interrupción. “El amparo no aplica en reformas constitucionales, y el Tribunal Electoral ya determinó que estos asuntos corresponden a su jurisdicción, no a la Corte”, subrayó.
La tercera acción, según Sheinbaum, es la intención de la SCJN de reducir prestaciones laborales del personal del Poder Judicial tras los recortes presupuestales, aunque la Constitución protege explícitamente estos derechos.
Para garantizar la elección del Poder Judicial, Sheinbaum instruyó a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, y a Ernestina Godoy, consejera jurídica, a reunirse con el Senado. “El 1 de junio habrá elecciones, como lo establece la Constitución. No hay justificación jurídica para detener el proceso”, aseguró.
Rodríguez y Godoy, quienes se reunieron con ministros de la SCJN, informaron que presentarán al Senado alternativas legales que garanticen el derecho de los más de tres mil aspirantes inscritos a participar en el proceso.
Finalmente, Sheinbaum aseguró que el presupuesto de la SCJN es suficiente y exigió a los ministros ajustarse a las condiciones actuales. “No hay justificación para estas acciones; su proceder es inexplicable”, concluyó.
