El Senado aprobó este miércoles, con 86 votos a favor y 39 en contra, la reforma constitucional en materia energética, que revoca la reforma de 2013 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. La nueva legislación otorga al Estado el control sobre áreas estratégicas como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex.
La minuta, enviada por la Cámara de Diputados, reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución para garantizar que el Estado será el encargado de la transición energética, con un enfoque en el uso sustentable de los recursos naturales del país. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger el medio ambiente.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, calificó la aprobación de la reforma como “otro día histórico” para el país, destacando que esta es una de las acciones clave de la transformación de México. Por su parte, los senadores de la mayoría celebraron la decisión como un avance hacia la soberanía energética.
El senador morenista Óscar Cantón Zetina, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, defendió la reforma afirmando que busca garantizar la soberanía y la seguridad energética del país. “El litio, la electricidad, los hidrocarburos y el internet dejarán de ser objetos de especulación y acaparamiento por intereses privados. Serán recursos naturales al servicio del desarrollo nacional”, aseguró.
Cantón Zetina también destacó que la reforma es parte de los esfuerzos para cumplir con uno de los 100 pasos para la transformación del país, poniendo a la gente en el centro del desarrollo nacional.
Por otro lado, la oposición que votó en contra de la reforma advirtió que esta podría afectar los acuerdos en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sin embargo, la solicitud de moción suspensiva presentada por la oposición fue rechazada por la mayoría morenista.
