
Especialistas alertaron sobre la inminente llegada de un gigantesco cinturón de sargazo al Caribe mexicano, el cual podría sobrepasar las 522 mil 226 toneladas que se registraron en 2018, considerada hasta ahora la temporada más crítica. Las imágenes satelitales muestran una masa de algas que se extiende por cientos, e incluso miles, de kilómetros en el Atlántico.
Briggita Ine Von, fundadora del Laboratorio de Pastos Marinos de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, explicó que esta acumulación avanza desde la zona entre Brasil y África, atraviesa el mar Caribe y llega hasta las costas del sur de Estados Unidos. “Es más grande que cualquier país”, señaló.
Por su parte, Lorenzo Álvarez, investigador de Sistemas Arrecifales de la UNAM, indicó que “lo más fuerte de la temporada llegará en dos o tres meses” y consideró que uno de los principales obstáculos es la “falta de continuidad para darle seguimiento al fenómeno natural”.
Aunque reconoció los esfuerzos realizados por los tres niveles de gobierno, Álvarez enfatizó que algunas estrategias carecen de seguimiento. “Lo más exitoso podría ser colocar barreras”, dijo, pero advirtió que la falta de sitios adecuados para confinar el sargazo recolectado genera escurrimientos hacia el acuífero y libera nutrientes que afectan negativamente los sistemas lagunares.
Von agregó que, de acuerdo con los monitoreos mensuales realizados por la Universidad del Sur de Florida, en mayo se detectaron 37.5 millones de toneladas de sargazo flotando en el Atlántico, casi el doble de lo reportado en julio de 2018. Además, destacó que las condiciones atmosféricas son similares a las de aquel año, sin influencia de fenómenos como El Niño o La Niña, con vientos y corrientes comparables.
“El daño ecológico es muy difícil de revertir, porque hay cambios drásticos en los ecosistemas, y aun si se tomaran acciones inmediatas llevaría décadas restaurar al nivel que tenían antes de 2014”, año en que se presentó el primer gran recale, puntualizó.
En Mahahual, municipio de Othón P. Blanco, hoteleros mencionaron que el arribo de sargazo no ha sido tan severo como en años anteriores. No obstante, pescadores locales reportaron que su actividad se encuentra paralizada. Durante la mañana del martes observaron bancos de sardinas muertas en la orilla del mar, atrapadas y asfixiadas por la acumulación de alga.
En Playa del Carmen, la secretaria estatal de Medio Ambiente, Samantha Álvarez, informó que las condiciones climáticas han intensificado la llegada de sargazo, principalmente en zonas como El Recodo y Punta Esmeralda. Personal de la Marina y del ayuntamiento participa en las labores de limpieza para mitigar los efectos del recale.
