Una serie de redadas migratorias realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en Los Ángeles ha desatado una ola de protestas ciudadanas, tensiones políticas entre el estado de California y el expresidente Donald Trump, así como el anuncio de una demanda legal para frenar el despliegue federal de la Guardia Nacional.
El viernes pasado, agentes de ICE arrestaron a más de 40 personas en distintos puntos de la ciudad durante operativos dirigidos contra trabajadores indocumentados. Las detenciones incluyeron escenas de confrontación entre agentes armados, algunos vestidos de civil, y manifestantes que intentaron impedir el paso de los vehículos oficiales, especialmente en zonas como el distrito de la moda.
A raíz de las protestas generadas por estos operativos, el expresidente Donald Trump ordenó el despliegue de más de 2,000 elementos de la Guardia Nacional para “contener los disturbios”. Actualmente, al menos 300 militares ya se encuentran activos para proteger instalaciones y personal federal, pese a la oposición del gobernador Gavin Newsom.
El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció este lunes que presentará una demanda en un tribunal federal para detener la decisión de Trump, calificando la medida como una “acción ilegal” que viola la Décima Enmienda y la ley federal.
“Es una orden que abusó de la autoridad del gobierno federal y violó la Décima Enmienda y la ley federal; una orden que pasó por alto múltiples pasos racionales, de sentido común y estratégicos que debieron tomarse para contener los disturbios y evitar una escalada”, expresó Bonta en conferencia de prensa virtual. También la describió como “innecesaria, contraproducente y, lo más importante, ilegal”.
La situación se intensificó aún más tras las declaraciones del “zar de la frontera”, Tom Homan, quien dijo que cualquier funcionario que obstruya la aplicación de las leyes migratorias podría ser arrestado, incluidos Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass. Aunque más tarde intentó retractarse, afirmando en Fox News: “No se habló de arrestar a Newsom”, las tensiones persistieron.
Trump retomó el tema y, al ser cuestionado por la prensa en los jardines de la Casa Blanca, declaró: “Yo lo haría si fuera Tom”, refiriéndose a la posibilidad de arrestar al gobernador. “Me cae bien Gavin Newsom. Es un buen tipo, pero es tremendamente incompetente. Todo el mundo lo sabe. Solo hay que ver el trencito que está construyendo”, añadió.
El gobernador Newsom respondió en una entrevista con MSNBC y luego en su cuenta de X: “Este es un día que esperaba no ver nunca en Estados Unidos. No importa si eres demócrata o republicano, esta es una línea que no podemos cruzar como nación; es un paso inequívoco hacia el autoritarismo”.
Organizaciones como la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) exigieron a las autoridades locales que mantengan el compromiso de proteger a los migrantes, luego de las redadas del viernes. Además, la imagen de un manifestante con una bandera mexicana enfrentando a agentes federales se viralizó en redes sociales, alimentando un intenso debate político y mediático.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum también se pronunció: “Debemos siempre estar agradecidos con la ciudad de Los Ángeles, que ha recibido a cientos de miles de mexicanos a lo largo de los años, ha sido generosa, y los mexicanos hemos sido generosos con esa ciudad”.
“Hacemos un llamado respetuoso, pero firme a las autoridades estadounidenses para que todos los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso, en un marco de respeto a la dignidad humana y al estado de derecho”, concluyó.
