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INTERNACIONAL
El día de ayer, la gasista estatal rusa Gazprom, que provee de gas a Europa, anunció en comunicado que cerraría el gasoducto Nord Stream 1, por problemas técnicos con una turbina. Esto luego de que los países del G-7 acordaran poner un tope a los precios del petróleo ruso.
La reparación de dicha turbina duraría tan solo tres días para que el gasoducto pudiera volver a operar con normalidad llevando el gas hasta Alemania, y de ahí al resto de Europa, pero este viernes Gazprom informó haber detectado fugas de aceite en una turbina, por lo que la distribución de esta materia prima quedará suspendida hasta nuevo aviso.
Por su parte, el fabricante de la turbina, Siemens Energy, señaló en un comunicado que una fuga de aceite no es una razón suficiente para cerrar el gasoducto Nord Stream. “Este tipo de fugas no suelen afectar el funcionamiento de una turbina y pueden sellarse in situ”, afirmó.
El tope a los precios del petróleo ruso
Como parte de las sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania, los países del G-7: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Japón decidieron imponer un tope a los precios del petróleo ruso con el objetivo de afectar sus ingresos energéticos e invitaron a que más naciones se sumaran a esta medida.
