
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció este lunes un cese de “todas las hostilidades” en el frente ucraniano del 8 al 10 de mayo, aunque advirtió que Moscú responderá si Kiev viola el acuerdo.
Tras el anuncio, Ucrania llamó a Rusia a aceptar un alto al fuego “inmediato” de al menos 30 días. La guerra entre ambos países, que comenzó hace tres años con una ofensiva rusa, ha dejado decenas de miles de muertos, tanto civiles como militares.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien actualmente busca mediar en el conflicto, expresó a través de su portavoz, Karoline Leavitt, que desea “un cese del fuego permanente” y que se siente “muy frustrado” con los líderes de Rusia y Ucrania.
“La parte rusa anuncia un cese el fuego desde la medianoche del 7 al 8 de mayo, y hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo”, informó el Kremlin mediante un comunicado. La decisión, explicaron, obedece a “razones humanitarias” y busca conmemorar el 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, que Rusia celebrará el 9 de mayo.
El Kremlin exhortó a Ucrania a “seguir este ejemplo” y advirtió que las fuerzas rusas responderán de manera “adecuada y eficaz” si se registran violaciones al alto el fuego.
Desde su cuenta en la red X, el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiga, respondió: “Si Rusia realmente quiere la paz, debe cesar el fuego de inmediato”. Agregó: “¿Por qué esperar hasta el 8 de mayo?”, y reiteró que “Ucrania está dispuesta a apoyar un alto el fuego duradero y amplio de al menos 30 días”.
Putin ya había anunciado una tregua previa del 19 al 20 de abril, con motivo de Pascua, pero ambas partes se acusaron mutuamente de incumplirla.
Tensiones por condiciones de paz
La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de este año modificó la dinámica del conflicto. Estados Unidos, que había sido el principal apoyo militar de Ucrania, ahora presiona por un fin rápido a la guerra, aunque Kiev teme que esto implique aceptar términos favorables para Moscú.
Un acuerdo parece distante, dada la postura de Rusia, que exige la rendición de Ucrania, su renuncia a ingresar a la OTAN y el reconocimiento del control ruso sobre territorios ocupados.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró al medio brasileño O Globo que otra condición “imperativa” para alcanzar la paz es el reconocimiento internacional de la anexión de Crimea y de otras cuatro regiones ucranias.
Rusia anexó Crimea en marzo de 2014, acto no reconocido por la comunidad internacional. En septiembre de 2022, tras el inicio de su ofensiva a gran escala, reivindicó también la anexión parcial de Donietsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Ucrania considera estas anexiones ilegales y ha reiterado que nunca las reconocerá. Sus aliados europeos advierten que aceptar tales condiciones sentaría un peligroso precedente que podría alentar futuras agresiones.
No obstante, Donald Trump sugirió el domingo que la postura del presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, podría modificarse. Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que Zelensky “renuncie” a Crimea, respondió: “Creo que sí. Crimea fue hace 12 años”.
Trump ha prometido resolver el conflicto en 24 horas tras su regreso a la presidencia, aunque hasta ahora sus esfuerzos diplomáticos no han logrado resultados.
