El nuevo flujo de migrantes que entró a territorio de Chihuahua, que es formado por poco más de mil personas, tiende a desafiar las capacidades de nuevo, expresó Enrique Valenzuela Peralta, coordinador general del Consejo Estatal de Población (Coespo).
“Hemos estado tomando razón de un importante número de personas que siguen llegando hasta la entidad, mucha gente llegando a Jiménez, obviamente la inmensa mayoría viene en el tren, que se
detiene antes de Jiménez y mucha gente inclusive llega por su propio pie hasta ese Municipio”, mencionó.
Muchos de los migrantes se movilizan por su cuenta y ha habido quienes alcanzan a llegar finalmente hasta la Ciudad de Chihuahua; también se ha visto un importante número de personas en la estación del ferrocarril.
Añadió que, además, los trenes se quedan varados a la altura de Sacramento, lo que genera un desafío humanitario no menor, ya que ahí se encuentran más de mil personas en espera de que el tren se pueda mover otra vez.
“Desafortunadamente, son personas que mientras están ahí y generan una serie de necesidades que tenemos que cubrir, hemos hecho un trabajo coordinado con Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en Chihuahua, con la Casa del Migrante San Agustín sobre todo para llevar alimentos y artículos de limpieza personal a quienes están ahí varados”, expresó.
El tema de transporte, dijo, es un asunto donde el Estado no se puede ser partícipe y corresponde al Gobierno federal resolver lo que corresponde al flujo de personas que vienen a bordo del ferro‐
carril, en todo caso al Instituto Nacional de Migración (INM) con Ferromex.
Mencionó que las autoridades estatales estiman necesario que la política migratoria se avoque garantizar un proceso seguro, ordenado y regular desde que las personas ingresan al país, no necesariamente atenderlos humanitariamente en este territorio, lo que sí se lleva a cabo.
Las garantías que requiere la población en condición de movilidad, aseguró, empiezan por el Gobierno federal y lo que hace Coespo es darles atenciones de manera coordinada con otros actores locales.
Indicó que hay 20 albergues habilitados en Ciudad Juárez y se mantiene una comunicación constante con autoridades de Jiménez para conocer del flujo, que tiende a desafiar las capacidades de los gobiernos locales nuevamente.
La instrucción, afirmó, es procurar la atención humanitaria, sobre todo a los grupos más vulnerables, tales como infantes o personas mayores.
A pesar del alto flujo actual, los albergues en Ciudad Juárez no están saturados, aquí se da la peculiaridad de que la gente llega hasta la puerta 36 para entregarse a la autoridad estadounidense, no quiere permanecer aquí a pesar de la información que se ha dado sobre los mecanismos legales para solicitar asilo en ese país.
Hasta ahora, mencionó Valenzuela Peralta, no se tiene reporte de incidentes en las carreteras de Chihuahua, aunque el número de personas caminando es importante, acción que consideró como una
mala idea.
Crédito: NORTE DIGITAL