
En 2024, México se consolidó como el principal proveedor de vehículos nuevos de Estados Unidos, enviando un total de 2.5 millones de unidades al país vecino. Este logro subraya la creciente relevancia de México dentro de la industria automotriz y su papel clave en el comercio bilateral entre ambas naciones.
De acuerdo con el Departamento de Comercio de EE.UU., aproximadamente la mitad de los autos nuevos vendidos en el mercado estadounidense fueron importados, destacando a México como el principal proveedor, superando a Canadá.
La competitividad de México en costos de producción, junto con su ubicación geográfica cercana a Estados Unidos, facilita los tiempos de entrega y reduce los costos logísticos, factores que contribuyen al atractivo de los vehículos mexicanos para los fabricantes estadounidenses. Con más de 25 fabricantes establecidos en el país, la industria automotriz mexicana ha diversificado su oferta, que incluye desde autos compactos hasta modelos de lujo.
Este crecimiento consolidado refleja la fortaleza de la industria mexicana y su integración con el mercado automotriz de Norteamérica.
