Guerrero Aviña, de 44 años, fue detenido el 4 de febrero, y desde entonces, había vivido recluido en un centro de detención qatarí en condiciones que su familia y activistas describen como inhumanas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó este domingo que Manuel Guerrero Aviña, el mexicano detenido en Qatar de forma irregular por su orientación sexual, continuará su proceso en libertad sin fianza.
De acuerdo con la SRE, la Embajada de México en Qatar se encuentra a la espera de recibir la confirmación oficial por escrito sobre la decisión que tomó el Juez en la audiencia de este domingo, donde concedió le concedió al mexicano la libertad sin fianza, para llevar su juicio fuera de prisión.
“Las embajadas de México y del Reino Unido en Qatar acompañaron a Manuel [Guerrero] durante esta audiencia e informaron a la familia de la decisión, así como sobre los siguientes pasos. La Embajada de México seguirá en contacto con Manuel y su familia, en colaboración con las autoridades británicas, así como con la Fiscalía para hacer seguimiento y acompañamiento al caso de protección consular”, señaló.
Por su parte, su hermano Enrique Guerrero también compartió la noticia en redes sociales, y calificó la decisión del Juez como “una batalla ganada”.
“Me emociona anunciar que a mi hermano Manuel Guerrero se le concedió la libertad condicional. Podrá continuar su proceso en libertad. Y esto es significativo. […] No soluciona el problema de raíz, pero sí es una batalla ganada”, dijo.
“Es extremadamente importante porque deja a mi hermano lejos de las manos de quienes lo han torturado, de quienes le han negado [el acceso] a sus medicamentos [para el VIH]”, agregó.
En un comunicado, la Secretaría había explicado que Manuel Guerrero tuvo una primera audiencia virtual el 13 de marzo, en la que solo participó él, su abogada y el Juez. El mexicano no contó con traductores. Un día después, el 14 de marzo, el Juez notificó a la abogada sobre la ampliación del plazo de la investigación de su caso por 30 días más, debido a que el Fiscal todavía no ha presentado cargos formalmente, ni ha cerrado el periodo de investigación.
Aunque la Justicia qatarí no ha compartido información de lo que se investiga, la Fiscalía sí pudo comunicar a la defensa de Manuel que sólo se le investiga por un cargo.
Guerrero Aviña, de 44 años, fue detenido el 4 de febrero. Desde entonces ha vivido recluido en un centro de detención qatarí en condiciones que su familia y activistas describen como inhumanas. Manuel vive con virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y durante más de un mes en el que ha estado recluido se le han negado sus medicamentos antirretrovirales de forma reiterada.
El pasado 27 de febrero el hermano de Manuel, Enrique Guerrero, tuvo una reunión con la SRE, acompañado por activistas y personas que viven con VIH, quienes exigieron al Gobierno mexicano realizar las gestiones necesarias para garantizar el derecho a la salud del connacional.
En condiciones normales, una persona que vive con VIH y recibe tratamiento tiene una esperanza de vida y un estado de salud como la de cualquier otra. No obstante, la interrupción del tratamiento de Manuel implica una atención médica especializada para determinar si es posible retomar los mismos medicamentos.
Durante la visita consular del 12 de marzo, Manuel indicó que contaba con dosis de medicamento suficientes para 15 días. Se corroboró con autoridades qataríes que el 19 de marzo él tendrá una visita médica.
Si Manuel no hubiera obtenida su libertad, la esperanza está en que una vez terminada la etapa de investigación, el Fiscal determinara que no hay delito qué perseguir o, por el contrario, recomiende al Juez la deportación inmediata.
Si el Fiscal decide comenzar un juicio contra Guerrero Aviña, la reclusión y su estado de salud podrían empeorar durante los meses que tome el proceso legal.
UN PAÍS HOSTIL PARA LA DIVERSIDAD SEXUAL
Qatar es un país de Medio Oriente con apenas 2.6 millones de habitantes. Un informe de Human Rights Watch documentó entre 2019 y 2022, “seis casos de palizas graves y repetidas y cinco casos de acoso sexual a personas LGBT+ bajo custodia policial”. La organización asegura que las fuerzas de seguridad de Qatar arrestan a personas en las calles y en lugares públicos, “basándose únicamente en su expresión de género, y registran ilegalmente sus teléfonos mientras están detenidas”.
El código penal de Qatar, en su Artículo 285, castiga las relaciones sexuales consentidas entre hombres mayores de 16 años con hasta siete años de prisión. Además, en su artículo 296 castiga, con entre uno y tres años de prisión, a cualquier hombre que “instige” o “incite” a otro hombre a “cometer un acto de sodomía o inmoralidad”.
Qatar fue la sede de la Copa Mundial de Fútbol 2022. El país fue criticado por su situación en materia de Derechos Humanos.