La venta récord de armas en Estados Unidos durante la pandemia de la Covid-19 es uno de los factores que explican la subida en un 37% de los homicidios en el país entre 2019 y 2021, revela un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las imágenes de filas de clientes esperando ante armerías de Estados Unidos dieron la vuelta al mundo y situaron 2020 como un año récord de venta de armas en el país.
Según el Estudio Global sobre Homicidios de la ONU, difundido este viernes en Viena, en 2019 se produjeron en Estados Unidos 16 mil 669 homicidios, mientras que en 2021 esa cifra aumentó hasta 22 mil 941, un aumento de 37%.
El aumento más pronunciado se produjo entre 2019 y 2020, con casi un 30%. La cifra de homicidios perpetrados con armas de fuego aumentó en el mismo porcentaje.
“En 2020, Estados Unidos registró el número más alto de homicidios perpetrados con armas de fuego desde, al menos 2005, un aumento de aproximadamente el 30% en comparación con 2019″, señala el informe.
El análisis no establece un vínculo directo entre la venta récord de armas y el aumento de homicidios, pero sí indica que pudo ser uno de los factores, junto con otros aspectos como la ansiedad causada por la pandemia, el consumo excesivo de drogas y alcohol, el aumento del desempleo y las tensiones sociales y políticas.
“Las ventas récord de armas de fuego se han propuesto como una explicación para el aumento de los homicidios perpetrados con armas de fuego en los Estados Unidos. Sin embargo, el grado en que el aumento de las ventas de armas de fuego contribuyó al pico en los asesinatos con armas de fuego es objeto de debate”, indica el estudio.
En Estados Unidos, el país del mundo con más armas per cápita registradas de forma oficial, el 63% de los homicidios se cometieron con armas de fuego, mientras que en Europa, donde los impedimentos legales a la posesión son mayores, esa cifra es del 12%.
Según los datos preliminares citados por el informe, entre 2021 y 2022, los homicidios se redujeron en Estados Unidos un 6.1%.
Crédito: LATINUS
La venta récord de armas en Estados Unidos durante la pandemia de la Covid-19 es uno de los factores que explican la subida en un 37% de los homicidios en el país entre 2019 y 2021, revela un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las imágenes de filas de clientes esperando ante armerías de Estados Unidos dieron la vuelta al mundo y situaron 2020 como un año récord de venta de armas en el país.
Según el Estudio Global sobre Homicidios de la ONU, difundido este viernes en Viena, en 2019 se produjeron en Estados Unidos 16 mil 669 homicidios, mientras que en 2021 esa cifra aumentó hasta 22 mil 941, un aumento de 37%.
El aumento más pronunciado se produjo entre 2019 y 2020, con casi un 30%. La cifra de homicidios perpetrados con armas de fuego aumentó en el mismo porcentaje.
“En 2020, Estados Unidos registró el número más alto de homicidios perpetrados con armas de fuego desde, al menos 2005, un aumento de aproximadamente el 30% en comparación con 2019″, señala el informe.
El análisis no establece un vínculo directo entre la venta récord de armas y el aumento de homicidios, pero sí indica que pudo ser uno de los factores, junto con otros aspectos como la ansiedad causada por la pandemia, el consumo excesivo de drogas y alcohol, el aumento del desempleo y las tensiones sociales y políticas.
“Las ventas récord de armas de fuego se han propuesto como una explicación para el aumento de los homicidios perpetrados con armas de fuego en los Estados Unidos. Sin embargo, el grado en que el aumento de las ventas de armas de fuego contribuyó al pico en los asesinatos con armas de fuego es objeto de debate”, indica el estudio.
En Estados Unidos, el país del mundo con más armas per cápita registradas de forma oficial, el 63% de los homicidios se cometieron con armas de fuego, mientras que en Europa, donde los impedimentos legales a la posesión son mayores, esa cifra es del 12%.
Según los datos preliminares citados por el informe, entre 2021 y 2022, los homicidios se redujeron en Estados Unidos un 6.1%.
Crédito: LATINUS