La ofensiva israelí se intensifica con nuevos bombardeos que dejan decenas de muertos y heridos en campamentos y centros médicos.
En las primeras horas del lunes, un ataque aéreo israelí golpeó el patio de un hospital en Gaza, causando la muerte de cuatro personas y graves heridas a más de 20. El bombardeo desató un incendio en un campamento de refugiados, donde las víctimas intentaban protegerse de la violencia.
El ejército israelí aseguró que el objetivo del ataque era un grupo de milicianos escondidos entre los civiles. Este tipo de operaciones se han vuelto frecuentes en los últimos días, conforme Israel refuerza su ofensiva terrestre en el norte de la Franja.
Otro ataque impactó en una escuela convertida en refugio, donde al menos 20 personas perdieron la vida. Las explosiones causaron un incendio que se extendió rápidamente por las carpas. El hospital Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah, ya saturado, tuvo que derivar a varios heridos al Hospital Nasser, en el sur de Gaza.
Desde el inicio de la guerra, más de 42.000 palestinos han muerto, y el conflicto ha desplazado a millones de personas, muchas de ellas sin acceso a alimentos o atención médica. Mientras tanto, la situación se complica en otros frentes, como el norte de Israel, donde Hezbollah ha intensificado sus ataques.
La guerra en Gaza sigue sin un final claro, mientras la población enfrenta una crisis humanitaria cada vez más grave.