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NACIONAL
A casi una semana de la ola de violencia que vivieron los ciudadanos en Ciudad Juárez y que dejó 11 personas muertas, entre las que se encuentran una mujer embarazada, un niño de 12 años, un locutor y tres empleados de una estación de radio de la ciudad fronteriza. De acuerdo a un artículo publicado hoy, indica que hubo una orden para “calentar” la ciudad fronteriza.
De acuerdo con fuentes de primer nivel consultadas por el periódico Milenio, los hechos violentos ocurridos la semana pasada en Ciudad Juárez, Chihuahua fueron ordenados por Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, “El Neto”, líder de las Fuerzas Especiales Mexicles, quien se encuentra preso desde 2009 en el Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) número 3 ubicado en Juárez.
En 2007 durante el sexenio de Felipe Calderón, “El Neto”, con apenas 18 años, era el líder de una banda de secuestradores que operaba en Juárez; y desde diciembre de 2010, enfrenta una condena de 224 años de prisión por secuestro y homicidio.
Aunque se trata de un reo violento de alta peligrosidad, Piñón de la Cruz permaneció en el Cereso local por más de 12 años. El jueves pasado, en el módulo dos de este penal, miembros del grupo delictivo Los Mexicles agredieron a Los Chapos, desatando una riña con un saldo de 20 internos lesionados y dos muertos por arma de fuego.
Tras el enfrentamiento, se filtró que las autoridades federales estaban considerando trasladar a “El Neto” a un penal de máxima seguridad, por lo que, al enterarse, éste dio la orden de ejecutar actos violentos en la ciudad fronteriza.
De acuerdo a Milenio, el objetivo era replicar la estrategia que implementó su antecesor, Jesús Eduardo Soto Rodríguez, “El Lalo”, ex dirigente del mismo grupo criminal quien también estaba en el penal de Juárez y a quien se pretendía cambiar de prisión en 2019, por lo que el líder criminal ordenó diversas acciones en la ciudad, como la quema de autobuses y vehículos, por lo que desistieron de su traslado.