
Para garantizar el abasto inmediato de medicamentos en hospitales y clínicas del país, el gobierno federal realizó una compra extraordinaria de 175 tipos de fármacos, entre ellos 21 claves oncológicas, que suman un total de 85 millones de piezas para cubrir cuatro meses de suministro.
Eduardo Clark, subsecretario de Salud, informó que esta adquisición se llevó a cabo mediante un proceso de subasta inversa, lo que permitió un ahorro de más de mil millones de pesos en comparación con los precios de licitación. “Sabemos que estas subastas que se van a realizar a final de mes van a incidir en tener mejores condiciones de precio y evidentemente mejores proveedores”, señaló.
El funcionario explicó que el sistema nacional de salud maneja tres grupos de medicamentos, incluyendo cerca de mil 139 insumos de fuente única o con patente, los cuales son los de mayor costo y están destinados al tratamiento de enfermedades graves como el cáncer. Aclaró que estos fármacos no se vieron afectados por la nulidad de la reciente licitación, ya que fueron adjudicados desde enero y los contratos correspondientes están formalizados.
Respecto a los medicamentos cuya licitación fue anulada, Clark indicó que ya se reasignaron 954 claves a proveedores que cumplieron con criterios de costo y eficiencia en la entrega. “Estas claves representan cerca de 2 mil 200 millones de piezas de insumos para la salud en el 25 y 26 y si comparamos cuánto costaron este año, es un ahorro de cerca de 11.6 mil millones de pesos”.
Además, informó que hay 837 claves adicionales que están en proceso de contratación mediante nuevas subastas. Explicó que se trata de medicamentos previamente adquiridos a un costo elevado y a proveedores que han incumplido reiteradamente. “Por eso estamos haciendo esta subasta”, dijo, y estimó que los nuevos contratos estarán asignados antes del 26 de mayo.
Clark detalló que en lo que va del año, el abasto ha sido progresivo: 51 millones de piezas distribuidas en enero, 67 millones en febrero, 168 millones en marzo y 159 millones en abril. Solo en los primeros cuatro días hábiles de mayo ya se habían recibido 38 millones de piezas.
En paralelo, el secretario de Salud, David Kershenobich, presentó un nuevo protocolo nacional para la detección temprana del cáncer infantil, con el propósito de elevar la tasa de supervivencia de los pacientes pediátricos de 52 a más del 70 por ciento.
“El cáncer es la primera causa de mortalidad entre niños de 5 a 14 años de edad”, afirmó. Detalló que los padecimientos más frecuentes en este grupo son la leucemia, los tumores cerebrales y el cáncer testicular. Subrayó que, a diferencia del cáncer en adultos, en los menores no existe una prueba de tamizaje, por lo que el diagnóstico temprano depende de la identificación de signos clínicos. “Queremos aumentar la visibilidad de los datos que hacen sospechar el diagnóstico, tanto para la población general, para los médicos generales y mejorar la atención primaria”, explicó.
Añadió que es indispensable fortalecer la capacidad diagnóstica en el primer nivel de atención, especialmente en zonas rurales, y establecer un registro nacional de cáncer infantil para asegurar el seguimiento y tratamiento adecuados. “Queremos llegar al 70 o al 80 por ciento de sobrevida y de curación en esos niños. Es posible mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes y además optimizar los tratamientos que tenemos para cáncer”, concluyó.
