El gobierno de Claudia Sheinbaum, a través de Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), anunció la solicitud de extradición de Genaro García Luna y su esposa, Linda Cristina Pereyra, desde Estados Unidos. Esta decisión surge tras la condena de 38 años de prisión impuesta a García Luna por delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, se reveló que las autoridades mexicanas acusan a García Luna y Pereyra de ser parte de una red de defraudación y lavado de dinero, que presuntamente desvió 700 millones de dólares de recursos públicos mediante contratos con empresas vinculadas a esta organización.
Sheinbaum afirmó que su administración está tomando acciones al respecto y ya analiza la solicitud de extradición de Pereyra. Por su parte, Pablo Gómez enfatizó que, debido a la condena de García Luna, “procede su extradición para que enfrente la justicia en México”.
Esta medida se basa en la preocupación de que el exfuncionario pueda obtener algún beneficio legal que le permita salir de prisión en el futuro. Gómez también indicó que la UIF había congelado las cuentas de Pereyra, aunque posteriormente fueron desbloqueadas por orden judicial.
El objetivo es asegurar que García Luna y su esposa respondan ante la justicia mexicana por los delitos que se les imputan. En sus declaraciones, Gómez puntualizó:
“El hecho de que García Luna esté en la cárcel no quiere decir que no haya que solicitar la extradición porque una persona puede abandonar la cárcel por cualquier motivo… el Gobierno de Estados Unidos estaría en condiciones de enviar a México a esta persona cuando eventualmente abandone la cárcel. En cuanto a su esposa, deberían extraditarla inmediatamente.”