El ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, fue trasladado desde la prisión metropolitana de Brooklyn, Nueva York, a un centro federal en Oklahoma y posteriormente a la penitenciaría de alta seguridad UPS Lee en Virginia. Esta solicitud fue gestionada por su equipo de abogados tras varios incidentes violentos en la prisión de Brooklyn, que según su defensa, pusieron en riesgo su integridad física. Los abogados, liderados por César de Castro, mencionaron que no solo las instalaciones estaban en malas condiciones, sino que la seguridad en el lugar se había deteriorado, reflejándose en asesinatos y otros delitos dentro del centro.
El equipo de García Luna detalló que uno de los asesinatos ocurridos a finales de julio, a tan solo cuatro metros de distancia del ex funcionario, fue el detonante para solicitar su traslado. A pesar de la situación, el ex secretario de Seguridad no ha pagado la multa de dos millones de dólares que le impuso el juez Brian Cogan, quien había descartado las pruebas presentadas sobre la falta de recursos para cubrir dicha deuda. Aunque los abogados indicaron que el pago aún no se ha realizado por la falta de recursos, esto no afecta su situación, ya que García Luna sigue cumpliendo su condena de 38 años de prisión, la cual concluirá en 2053.
No obstante, la multa deberá ser pagada si García Luna busca algún tipo de beneficio penitenciario en el futuro. Además, el 30 de octubre su abogado presentó formalmente una apelación ante la Corte del juez Cogan contra la condena de culpabilidad y los 38 años de prisión. El caso fue remitido a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, donde se prevé una resolución en el primer semestre de 2025. Por otro lado, en enero comenzará el juicio civil en Florida, en relación con la demanda presentada por el gobierno de México para recuperar 19 propiedades que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) asegura fueron adquiridas por la familia de García Luna y sus socios con recursos provenientes de actos de corrupción.
