El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller federal alemán, Olaf Scholz, se distanciaron ayer del comentario del jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, de que el mandatario ruso, Vladimir Putin, no debe seguir en el poder.
Horas después, Biden aclaró que no tiene una política de cambio de régimen en Rusia, luego de que altos funcionarios estadunidenses continuaron con sus esfuerzos por matizar el discurso pronunciado por el mandatario antier en el Castillo Real de Varsovia.
Macron dijo que no utilizaría el término de carnicero con el que Biden calificó a Putin, al considerar que no hay que crear una escalada ni en las palabras ni en las acciones con relación a la guerra en Ucrania, y reafirmó que Estados Unidos sigue siendo un aliado importante.