Los fiscales generales de once estados de EE.UU. emitieron una advertencia este jueves al presidente Donald Trump, afirmando que no permitirán que su administración utilice recursos estatales para llevar a cabo deportaciones masivas de migrantes. La declaración, encabezada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, fue respaldada por los fiscales de California, Colorado, Connecticut, Hawái, Illinois, Maryland, Massachusetts, Nuevo México, Rhode Island y Vermont.
En su comunicado, los fiscales subrayan que “el presidente no puede reescribir unilateralmente la Constitución” y recalcan que “este equilibrio de poderes entre el Gobierno federal y los estados es una piedra angular del sistema estadounidense federal”. Además, advierten que Trump ha hecho “amenazas preocupantes” sobre el uso de la autoridad y los recursos del Departamento de Justicia como una herramienta para atacar a funcionarios públicos que actúan según las leyes de sus estados.
Por otro lado, el presidente Trump ha designado a Tom Homan como responsable de política migratoria. Conocido como el “zar de la frontera”, Homan fue una figura clave en la separación de miles de niños de sus familias durante el primer mandato de Trump. Recientemente, Homan informó en Fox News que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizó 308 arrestos el martes pasado.