El gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha tomado una significativa medida para abordar una de las tragedias más devastadoras en la historia reciente del país: el incendio de la guardería ABC en 2009. Mediante un nuevo decreto, se implementarán apoyos extraordinarios destinados a los padres de los niños que fallecieron y a aquellos que resultaron con lesiones permanentes, con el objetivo de mitigar las secuelas emocionales y económicas que han enfrentado durante más de una década.
El decreto introduce una pensión vitalicia para los padres, subrayando que la tragedia ha tenido un impacto profundo no solo en los menores, sino también en la estabilidad emocional y económica de las familias afectadas. El presidente López Obrador enfatizó la necesidad de que el Estado asuma su responsabilidad de forma integral, reconociendo que el dolor y el sufrimiento han perdurado en el tiempo.
Apoyos Ampliados y Retroactivos
A diferencia de los apoyos previos, que estaban centrados en los niños afectados, este nuevo decreto expande la protección a los padres, reconociendo que las secuelas emocionales y psicológicas también requieren atención. A partir de enero de 2025, los padres comenzarán a recibir una pensión vitalicia con efectos retroactivos desde la publicación del decreto, lo que implica un compromiso a largo plazo por parte del gobierno que será incluido en futuros presupuestos federales.
Además, se contempla apoyo adicional para quienes cuiden de niños con discapacidades permanentes, priorizando así la atención y bienestar de estos menores. Este decreto no solo busca proporcionar una reparación económica, sino que también reafirma el compromiso del Estado mexicano de garantizar los derechos humanos de las víctimas y sus familias, abordando el dolor de manera integral.
Con estas medidas, el gobierno espera contribuir a la sanación de las heridas profundas que ha dejado esta tragedia y ofrecer un camino hacia la recuperación para las familias afectadas.