Lo que inicialmente era una audiencia pública para revisar la sentencia del exgobernador César D. J. se cerró a los medios debido a la presunta grabación del proceso. Esto luego de una crisis del exmandatario, quien continuará recluido en el Cereso de Aquiles Serdán.
La juez Valentina Meléndez ordenó el desalojo del exgobernador empleando unos 14 guardias de seguridad, después de anunciar que permanecería en prisión preventiva, sin especificar la duración, según el abogado Héctor Villasana.
Recordemos que el exmandatario enfrenta el proceso 1260/2017 por presunto desvío de varios millones de pesos, habiendo estado 18 meses en el centro penitenciario de Chihuahua y un tiempo similar en una cárcel de Miami.
En su defensa, el exgobernador acusó a la magistrada de seguir instrucciones de la Fiscalía, convirtiéndose en una defensora subordinada: “Usted tuvo que hacerles el trabajo sucio personalmente, eso es de pena”, expresó.
Además, afirmó que la decisión de la juez viola sus derechos al dejarlo en un limbo técnico, ya que la sentencia negativa implica una cadena perpetua sin juicio, según alega.
A pesar de intentos anteriores de la defensa por obtener arresto domiciliario por problemas de salud, como la hipertensión arterial, esto fue rechazado.
Entre las irregularidades señaladas por el imputado, destaca el cateo en su domicilio con su familia presente, lo que llevó a la juez a ordenar el desalojo del condenado y sus abogados.
Crédito: EL HERALDO DE CHIHUAHUA