En la noche del 29 de enero de 2025, un total de 87 migrantes mexicanos fueron deportados por la frontera que conecta El Paso, Texas, con Ciudad Juárez, Chihuahua. La repatriación comenzó alrededor de las 19:00 horas, cuando el Instituto Nacional de Migración (INM) recibió el primer grupo de 37 personas en el puente internacional Paso del Norte.
Los migrantes fueron trasladados en camionetas de la dependencia, bajo la vigilancia de la Guardia Nacional, hasta el albergue Leona Vicario, administrado por el gobierno federal. Minutos después, llegaron dos grupos más de personas que seguían el mismo procedimiento.
Algunos de los migrantes deportados informaron que habían permanecido meses en centros de detención, mientras que otros mencionaron haber sido detenidos durante redadas. Según el Consejo Estatal de Población (Coespo), todos los deportados eran mexicanos. La mayoría había sido asegurada en las redadas realizadas bajo órdenes del expresidente Donald Trump, aunque no se ofrecieron más detalles sobre su estatus.
