Foto: Copa Mundial FIFA
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DEPORTES
En medio del escándalo, el día de hoy inició la Copa del Mundo en Qatar con la ceremonia de apertura a cargo del jeque Tamim ben Hamad Al-Thani y del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
“Personas de diferentes razas, nacionalidades, creencias y orientaciones se reunirán aquí, en Qatar, y alrededor de las pantallas en todos los continentes. Qué bonito es que la gente deje apartado lo que les separa para preservar su diversidad y lo que les une al mismo tiempo. Estamos aquí reunidos como una gran tribu. Con tolerancia, respeto, podemos vivir juntos”, señaló el jeque.
La inauguración tuvo lugar en el Estadio Al Bayt con capacidad para 60.000 personas, 40 km al norte de la ciudad de Doha, en donde luego dio inicio el partido inaugural del Grupo A entre Qatar y Ecuador.
Debido a la serie de restricciones en este país musulmán que se contraponen con los derechos humanos, algunas celebridades rechazaron la invitación para participar en el evento, por lo que la FIFA no logró confirmar la lista completa de artistas invitados, pero Jung Kook del grupo BTS de Corea del Sur, así como el actor estadunidense Morgan Freeman estuvieron presentes en la ceremonia.
El Mundial contará con la participación de 32 selecciones colocadas mediante un sorteo en ocho grupos de cuatro equipos cada uno y avanzarán a la siguiente ronda los dos primeros de cada sector, quienes se enfrentarán entre sí. Con cada triunfo se otorgarán tres puntos, con el empate uno y con la derrota ninguno.
Las rondas que siguen a esta fase de grupos son Octavos de Final, Cuartos de Final, Semifinal, partido por el tercer lugar y la Gran Final.
Todos los partidos podrán ser vistos en México a través de las señales de Televisa, TV Azteca y Sky México.
El escándalo por el Mundial en Qatar
La asignación a Qatar de esta Copa del Mundo se sumó a la lista de escándalos de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Con el nombre de “FIFAgate” es como se lo conoce al caso de corrupción al interior de dicha organización que derivó en varias detenciones, así como en la suspensión de sus máximos dirigentes, Joseph Blatter, y el presidente de la UEFA, Michel Platini.
Sin embargo, el mayor escándalo de este Mundial estuvo asociado a la sede, en donde la discriminación contra las mujeres y la comunidad LGBT+ está normalizada por la religión y es avalada por el gobierno de aquel país. También resaltó el trato hacia los trabajadores inmigrantes que el gobierno de Qatar contrató para desarrollar la infraestructura necesaria, pues algunos reportes indican que hay cerca de 7 mil muertes relacionadas.