El canciller Olaf Scholz ha destituido al ministro de Finanzas, Christian Lindner, líder del Partido Liberal (FDP), provocando una grave crisis en la coalición de gobierno integrada por socialdemócratas, ecologistas y liberales. Scholz explicó que los “ultimátums” de Lindner, en favor de un presupuesto más rígido, hicieron que ya no hubiera “la confianza suficiente para continuar la cooperación”.
Este conflicto pone en riesgo la continuidad de la coalición formada en 2021 y abre la puerta a elecciones anticipadas, que, según Scholz, podrían realizarse “como muy tarde a finales de marzo” de 2025. Esta crisis política llega en un momento complejo para Alemania, que atraviesa dificultades industriales y evalúa posibles impactos en sus relaciones comerciales y de seguridad ante un posible retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
El derrumbe de la coalición tripartita de Scholz se produce tras meses de tensiones sobre el rumbo económico de Alemania, en los que el gobierno ha perdido popularidad mientras ganan terreno las fuerzas de extrema derecha e izquierda.
“Necesitamos un Gobierno capaz de actuar, que tenga la fuerza para tomar las decisiones necesarias para nuestro país”, expresó Scholz en declaraciones a medios de comunicación, subrayando la importancia de contar con un liderazgo estable.
Las rupturas de coaliciones en Alemania son poco comunes, y esta crisis podría marcar un hito en el panorama político del país, especialmente ante la posibilidad de elecciones adelantadas antes de las legislativas programadas para septiembre de 2025.