El Latinobarómetro 2024 revela que la confianza en el Poder Judicial en América Latina se mantiene baja, con un promedio regional de apenas 28%. Este dato es relevante en el contexto de las elecciones históricas de junio de 2025, cuando los ciudadanos mexicanos elegirán a jueces, magistrados y ministros por voto directo. En México, solo 35 de cada 100 personas confían en el Poder Judicial, una cifra que refleja el creciente desinterés por las instituciones. En contraste, países como El Salvador (51%) y Uruguay (50%) muestran niveles más altos de confianza en sus sistemas judiciales.
A nivel regional, la confianza en el Poder Judicial ha fluctuado entre 22% en 2017 y 37% en 2006. México, con una confianza de solo 30%, se encuentra cerca del promedio latinoamericano, que es de 28%. Este panorama se asemeja al de los partidos políticos y los medios de comunicación, cuya aprobación ha caído drásticamente. En 2024, solo el 17% de los latinoamericanos confía en los partidos políticos, con Colombia y Perú registrando los niveles más bajos, de apenas 9%.
En cuanto a las instituciones electorales, México se encuentra entre los países con mayor respaldo, con un 56% de confianza en el Instituto Nacional Electoral (INE), por debajo de Chile y Uruguay, que alcanzan el 60%. Sin embargo, la confianza en la televisión y la radio sigue en declive, con solo el 30% y el 34% de los mexicanos, respectivamente, confiando en estos medios.
Desgaste de instituciones y alta aprobación presidencial
A pesar del desgaste de las instituciones, el expresidente Andrés Manuel López Obrador cerró su sexenio con una aprobación del 75%, muy por encima del promedio latinoamericano de 43%. Este respaldo refleja la fortaleza de su proyecto político, contrastando con la baja confianza en el Poder Judicial, los partidos políticos y los medios.
Cambio ideológico en la región y la caída de la religión
El Latinobarómetro también muestra una tendencia hacia la derecha en América Latina, con un promedio regional de 5.6 en una escala de ideología política, mientras que México, con un 4.4, se posiciona como uno de los países más a la izquierda. En cuanto a la religión, la proporción de católicos en la región ha caído del 80% en 1995 al 54% en 2024, mientras que los evangélicos aumentaron al 19%.
En resumen, el estudio revela un creciente distanciamiento de los ciudadanos respecto a las instituciones tradicionales, mientras que las políticas del gobierno mexicano continúan con un fuerte respaldo popular.
