La Presidenta Claudia Sheinbaum anunció hoy que se reunirá con los gobernadores de los estados fronterizos con Estados Unidos ante la posibilidad de deportaciones masivas con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum mencionó que junto al Consejo de Seguridad, evaluará la forma de recibir a los migrantes mexicanos en caso de que estas deportaciones ocurran. “Esperamos que no ocurra, pero si llega a ocurrir, pues [vamos a] estar preparados para recibirles”, afirmó.
Sheinbaum también explicó que, en el contexto de la repatriación de migrantes de otras nacionalidades, Estados Unidos se encarga de deportar a algunos migrantes de manera directa, mientras que México colaboraría en otros casos. “Nuestra principal función es recibir a las y los mexicanos y esperamos tener un acuerdo con la Administración Trump en caso de que haya estas deportaciones para que ellos también envíen a sus países de origen a las personas que vienen de otros países”, destacó.
Ayer, Sheinbaum informó que el Canciller Juan Ramón de la Fuente visitará consulados en EE. UU. para agilizar acciones en apoyo a los mexicanos afectados por las deportaciones. Además, se contratarán más abogados en los consulados y se digitalizarán los trámites para mejorar la atención a los migrantes. La Cámara de Diputados aprobó un incremento de 300 millones de pesos a los fondos destinados a la atención consular.
Por otro lado, los albergues de migrantes en el norte de México ya están preparando su infraestructura para recibir a los deportados y facilitar su reintegración laboral, así como registrar posibles abusos contra migrantes.
En cuanto a la economía de EE. UU., expertos estiman que los migrantes, tanto documentados como indocumentados, contribuyen anualmente con 2.2 billones de dólares al Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa aproximadamente el 8% del PIB estadounidense. “Los migrantes agregaron un total de 2.2 billones de dólares a la economía estadounidense anualmente”, destacaron especialistas. Sheinbaum subrayó la importancia de los migrantes mexicanos, señalando que son “trabajadores de primera” que contribuyen significativamente a la economía de EE. UU.