Un ataque aéreo israelí dejó un saldo de 28 muertos el sábado en diversas localidades del Líbano, según informó el Ministerio de Salud. Ocho de las víctimas, entre ellas cuatro niños, fallecieron en un ataque en el pueblo de Chimstar, mientras que cinco más murieron en Bodai, ambos en el distrito de Baalbek, al noreste del país.
En Beirut, cuatro misiles destruyeron un edificio de ocho pisos con armamento diseñado para penetrar búnkeres y atacar estructuras subterráneas, de acuerdo con una fuente de seguridad libanesa. Las explosiones ocurrieron alrededor de las 4:00 a.m. (0200 GMT), dejando un cráter profundo y un persistente olor a explosivos en la zona.
Amin Chirri, parlamentario de Hezbolá, aseguró que no había dirigentes del grupo en el edificio atacado. No obstante, las fuerzas israelíes no emitieron declaraciones sobre el incidente.
Este es el cuarto ataque aéreo israelí en una semana contra zonas céntricas de Beirut, en contraste con los habituales bombardeos dirigidos a suburbios del sur, considerados bastiones de Hezbolá. Apenas la semana pasada, un ataque similar en el distrito de Ras al-Nabaa cobró la vida de un responsable de prensa del grupo.
La fuerza aérea israelí también informó sobre ataques adicionales en los suburbios del sur de Beirut. En un comunicado, acusó a Hezbolá de ocultar sus infraestructuras en zonas civiles y usar a la población como escudos humanos, acusaciones que el grupo niega rotundamente.