
El ejército de Israel bombardeó el hospital Nasser, el principal centro médico del sur de Gaza, provocando un incendio en el área quirúrgica y dejando al menos un muerto y varios heridos, según informó el Ministerio de Salud de Gaza. El ataque se suma a los daños previos sufridos por hospitales en el enclave debido a incursiones militares y bombardeos.
Desde la reanudación de los ataques la semana pasada, la cifra de víctimas ha aumentado drásticamente. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 50 mil personas han muerto y 113 mil han resultado heridas desde el inicio de la ofensiva. Entre los fallecidos hay al menos 15 mil 613 niños, incluidos 872 menores de un año.
Éxodo forzado: miles huyen de Rafah
Israel ordenó la evacuación inmediata de Tel al-Sultan, en Rafah, forzando a miles de personas a desplazarse bajo fuego hacia zonas sin servicios básicos. Testimonios recogidos en el lugar describen el caos y la desesperación de los desplazados.
“Es un desplazamiento bajo fuego”, denunció Mustafa Gaber, periodista que tuvo que huir con su familia en medio de disparos y bombardeos. Otros testigos relataron cómo adultos mayores quedaron abandonados en las calles sin posibilidad de moverse.
La Media Luna Roja Palestina informó que perdió contacto con un equipo de médicos que acudía a atender heridos en la zona y reportó que varios de sus integrantes resultaron lesionados. Por su parte, el ejército israelí reconoció haber disparado contra “vehículos sospechosos”, que posteriormente identificó como ambulancias y camiones de bomberos.
Crisis política en Israel y expansión de asentamientos
Mientras la ofensiva militar continúa, crecen las protestas en Israel contra el primer ministro Benjamin Netanyahu. Cientos de ciudadanos se manifestaron en Jerusalén para exigir un cambio de rumbo en la guerra y la destitución del jefe del servicio de seguridad interna Shin Bet. La policía arrestó a tres manifestantes.
En paralelo, el gabinete de Netanyahu aprobó la creación de 13 nuevos asentamientos en Cisjordania, elevando a 140 el número de colonias israelíes en territorio ocupado. Estas acciones han sido condenadas por la comunidad internacional, que considera ilegales dichos asentamientos.
Por otro lado, las negociaciones para un nuevo alto al fuego siguen estancadas. Hamas rechazó las condiciones propuestas por Israel y Estados Unidos para la liberación de rehenes, lo que bloqueó cualquier avance hacia una tregua definitiva.
