Durante la segunda semana de recorridos por el estado, Andrea Chávez Treviño, precandidata única al Senado por el estado de Chihuahua, hizo tres compromisos con simpatizantes y militantes de Morena: “nunca perder el piso, ser una política de más territorio y menos escritorio, y a poner en valor la palabra empeñada para cumplirle al pueblo de Chihuahua”.
Por su parte, las y los morenistas que congregó la joven precandidata se comprometieron a “dejar la piel” para sumar integrantes al Movimiento de la Cuarta Transformación, apoyar a los miembros de la 4T que han ofrecido resultados y ser críticos con quienes ya han tenido el respaldo del pueblo chihuahuense.
“Yo morenista, me comprometo a no mentir, a no robar y a no traicionar al pueblo chihuahuense. Yo chihuahuense, me comprometo a regresarle a Chihuahua su extraordinaria grandeza” repitieron las y los compañeros que acudían a las asambleas informativas de la juarense.
Chávez agradeció a las y los brigadistas reunidos en Saucillo, Camargo, Cuauhtémoc, Guerrero, Flores Magon, Buenaventura y Casas Grandes, ya que dijo, gracias a su trabajo el pueblo de Chihuahua le brindó su confianza en la encuesta para ser precandidata única al Senado.
Indicó que los políticos que creen que logran espacios públicos por sí solos son engreídos y egoístas; además criticó que cuando aspiran a algún cargo solo visitan municipios donde vive más gente, olvidándose de regiones enteras donde también existen necesidades.
Andrea Chávez puntualizó que en Chihuahua hay muchos problemas, como la inseguridad. Indicó que hay municipios entre los más inseguros del país; y que mientras a nivel estatal todos los delitos del fuero común van a la alza, los delitos del fuero federal han ido disminuyendo, algunos casi al 100 por ciento, como es el caso del robo de combustible.
“¿Por qué?, porque el Gobierno Federal está haciendo las cosas con honestidad, ya no es como con Felipe Calderón que tenía un narcotraficante por secretario de seguridad pública. Ya no se privilegia el negocio y el acuerdo a cambio de moches y sobornos con el crimen organizado”, comentó la precandidata.
También señaló que en educación, Chihuahua tiene una deuda. Recordó que al inicio del ciclo escolar se mandaron a imprimir cuadernillos para sustituir los libros de texto gratuitos, lo cual costó 65 millones de pesos, y quién resultó beneficiado con la impresión de estos fue el secretario de turismo estatal.
“Como diputada federal presenté un exhorto para que me dijera la Auditoría si de verdad habían costado 65 millones de pesos y ¿saben qué hizo gobierno del estado?, reservó esa información” denunció la también legisladora.
En materia de salud, reiteró que Chihuahua no ha suscrito un convenio con IMSS-Bienestar para universalizar el acceso a atención médica y medicamentos. Dijo que en los 23 estados donde gobierna Morena ya es una realidad el que las personas sin acceso a seguridad social sean atendidas.
Puso un ejemplo de los beneficios sociales de la 4T. Indicó que mientras en Chihuahua se ofrecen 20 mil desayunos calientes a niñas y niños de todo el estado, en Baja California, con menor cantidad de habitantes, se entregan 400 mil. “Aquí se tiene abandonada a la población de la sierra, hay una desnutrición gravísima”, condenó la juarense.
Resaltó que gracias a la sensibilidad en el gobierno federal, los adultos mayores ya reciben 6 mil pesos bimestrales. Hizo un llamado a tener memoria en 2024 y no olvidar que los panistas chihuahuenses votaron en contra de este incremento, y que sus integrantes o fundadores pedían quitar este apoyo social. “Ando ofreciendo una recompensa por los 100 mil millones de pesos que le corresponden a Chihuahua. Porque no se ve en las luminarias o en las calles, pero sí en los aguinaldos millonarios de los funcionarios públicos estatales, o en sus seguros de gastos médicos mayores”. Comparó que un diputado local gana más que un diputado federal, porque aquí no se ha aprobado la austeridad republicana. “Chihuahua no es casa chica de los panistas. (…) El dinero de Chihuahua es de las y los chihuahuenses” concluyó.