López Obrador destacó que la política es servicio y un apostolado. “No es una actividad lucrativa. Es una actividad humana para apoyar al prójimo. Si no se le tiene amor al pueblo, no se es político. Si se está pensando que la política es corrupción, no es eso la política”, afirmó.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la mañana de este martes la decisión que tomó Marcelo Ebrard Casaubón de quedarse en Morena pese a que desconoció el método de selección de la candidatura presidencial, el cual arrojó como ganadora a Claudia Sheinbaum Pardo.
“Celebro la decisión que tomó Marcelo Ebrard, que ha demostrado ser un hombre responsable, consecuente. Es que en esto, por legítimo que sea el interés personal, siempre tiene que ponerse por delante el interés del pueblo, el interés de la Nación”, dijo durante su conferencia de prensa matutina.
López Obrador consideró que la política es servicio y un apostolado. “No es una actividad lucrativa. Es una actividad humana para apoyar al prójimo. Si no se le tiene amor al pueblo, no se es político. Si se está pensando que la política es corrupción, no es eso la política”, afirmó.
Desde Culiacán, Sinaloa, sentenció: “El corrupto no es político. El racista no es político. El clasista no es político. El que no le tiene amor al pueblo no es político, es un politiquero, oportunista, arribista, lambiscón, achichincle, cualquier cosa, menos político. La política es un noble oficio”.
El mandatario también aprovechó para destacar que se estén “llevando a cabo bien las cosas en todos los partidos”. “En lo que tiene que ver con Morena, que es el que ha estado resolviendo, pues todo ha salido muy bien”, aseguró.
“Yo ya entregué el bastón [de mando], aunque algunos dicen que no es cierto. No me conocen y además siempre actúan de mala fe, siempre cuestionan, pero yo he procurado en toda mi vida pública ser consecuente; siempre hacer lo que digo, lo que pienso. No tengo un doble discurso, una doble moral, no soy hipócrita”, insistió.
Ante dicha situación, el Jefe del Ejecutivo federal se mostró “muy contento” porque ya entregó la dirección del movimiento de transformación a Claudia Sheinbaum, “que es una mujer excepcional, preparada”.
“Yo tengo licenciatura y ella tiene doctorado. Es investigadora creo que del Sistema Nacional de Investigación, de primera”, subrayó al hablar un poco sobre el currículum de la morenista.
Asimismo, calificó a quien podría ser su sucesora como una mujer “muy preparada, con convicciones y honesta”. “Entonces ya es la que dirige el movimiento de transformación”, repitió; mientras que él, indicó, está dedicado a terminar las obras que restan, pues sólo le quedan 10 meses al frente del Gobierno federal.
Crédito: SINEMBARGO