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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que como parte de una “revisión profunda” separó a cuarenta militares que vigilaban la residencia presidencial.
Esto luego de que, al estilo del asalto al Capitolio, el 8 de enero miles de simpatizantes bolsonaristas invadieran y atacaran el Palacio presidencial de Planalto, el Congreso y la Corte Suprema ubicados en Brasilia, capital de Brasil.
En las pasadas elecciones presidenciales de octubre, Lula derrotó al expresidente brasileño ultraderechista Jair Bolsonaro, lo que provocó el enojo de sus seguidores. Por lo que aseguró estar convencido de que militares auxiliares dentro de las sedes de gobierno participaron en el asalto a éstas al permitir el acceso a los manifestantes.
La medida fue publicada el día de ayer en el diario oficial de la unión. “No puede permanecer aquí adentro alguien sospechoso de ser bolsonarista radical”, declaró el mandatario.
Por su parte, el expresidente Bolsonaro, quien ahora radica en los Estados Unidos, ha negado tener alguna relación con los actos violentos perpetrados por sus seguidores. Sin embargo, está siendo investigado por las autoridades brasileñas.
– Manifestações pacíficas, na forma da lei, fazem parte da democracia. Contudo, depredações e invasões de prédios públicos como ocorridos no dia de hoje, assim como os praticados pela esquerda em 2013 e 2017, fogem à regra.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) January 9, 2023