Foto: AFP
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INTERNACIONAL
Este jueves, los habitantes de Londres y París tuvieron que buscar rutas alternativas para llegar a sus trabajos o trabajar de manera remota debido a las huelgas de transportistas que paralizaron dichas ciudades.
Debido al contexto inflacionario que atraviesa la zona europea y al encarecimiento de la energía, cuyos precios en la región se han disparado un 10 por ciento, así como de los alimentos. Por lo que, ante esta situación, los transportistas exigieron un alto a la inflación, así como un aumento salarial.
Por un lado, en Londres, la mayoría de las líneas del metro suspendieron totalmente su servicio y solo unas cuantas se mantuvieron activas, pero con el servicio reducido.
Por otro lado, en París, el operador de transporte público RATP, que transporta a casi 12 millones de usuarios diariamente, anunció que por la huelga la mayoría de las líneas del metro ofrecerían un servicio limitado o estarían cerradas.
Con esta acción, los transportistas parisinos buscaron ejercer presión sobre el mandatario Emmanuel Macron para evitar que siga adelante con un proyecto de ley que pretende retrasar la edad de jubilación de 62 a 65 años.