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Después de la terrible tragedia hay dos sentimientos que dominan a la opinión pública, indignación por la tardía respuesta y enojo ante la negativa de las autoridades en fortalecer normatividad que permite tener armas.
Además, la gran interrogante es porque el cuerpo policial tardó tanto en responder ante la emergencia, testigos aseguran que fue casi una hora que tuvo el asesino en la escuela para elegir a sus víctimas.
El saldo asciende a 19 niños y 2 maestros, también se reportaron 17 heridos, la Asociación Nacional de Educación (NEA, por sus siglas en inglés) y Federación Unida de Profesores, ha calificado como deplorable la actuación de la policía.
“Tragedias como ésta continúan sucediendo mientras los funcionarios electos no hacen nada… ¿Cuántos tiroteos más necesitan ocurrir antes de que estos legisladores asuman responsabilidad y aborden el tema de seguridad ante las armas?’, declaró la NEA.
Después de 2 días de la matanza en Uvalde, políticos insisten que el control en las armas no brindarían una solución, ellos insisten en que se debe entrenar y armar al cuerpo docente. La realidad es otra, pues ni la presencia de agentes armados en las escuelas ha reducido el número de tiroteos en dichos espacio públicos, reporta The Intercept.
