Raúl Jiménez se ha consolidado como el referente del Tricolor de cara a la Copa Oro y el Mundial de 2026. Su figura sobresale en los entrenamientos por su físico dominante y su capacidad técnica, dejando atrás las lesiones que marcaron su carrera en años recientes. El atacante del Fulham vuelve a ser el rostro fuerte de la Selección Mexicana, ahora como líder indiscutible dentro y fuera del campo.
“Es un líder y predica con el ejemplo. Se recuperó contra todos los pronósticos, nunca perdió la fe en sí mismo y apoya a sus compañeros”, aseguró el exfutbolista Enrique Borja, convencido de que Jiménez encaja perfectamente en el sistema del técnico Javier Aguirre.
El jugador surgido del América, clave en los títulos del equipo en 2013 y 2014, ha evolucionado en todos los aspectos. A sus 1.90 metros de estatura, se le reconoce por su fuerza física, temple y precisión incluso en sesiones de entrenamiento. Es el resultado de su adaptación a una liga tan exigente como la Premier League.
Jiménez evita hablar sobre el episodio que casi termina con su carrera: el golpe con David Luiz en 2020 que le provocó una fractura de cráneo. Fue un largo camino de nueve meses para volver a jugar, y luego otros tantos para alcanzar nuevamente un nivel competitivo. Cuando comenzaba a estabilizarse, una pubalgia lo obligó a jugar con dolor hasta operarse en 2023.
Su futuro era incierto: acababa contrato con los Wolves y llevaba solo seis goles en dos temporadas. Fue entonces cuando llegó la oferta del Fulham. Con el equipo londinense, firmó por dos años y respondió: suma 19 goles en distintas competencias y seis más con la Selección, dos de ellos fundamentales en la conquista de la Nations League. Por su rendimiento, el club decidió renovarle por una temporada más.
“Con todo está abriendo puertas para los mexicanos, muchos jóvenes lo seguirán ahora. Ha triunfado en un futbol tan competitivo como lo es Europa, donde sigue llamando la atención”, reconoció Borja.
Una Copa Oro con Raúl al frente
Con 34 años y más de una década en Europa, Jiménez es hoy el delantero más experimentado del Tricolor. A su lado, Santiago Giménez comienza una nueva etapa en la Serie A con el Milan, luego de su buen paso por el Feyenoord. La combinación entre ambos ha sido clave en partidos decisivos, como en la final de la Liga de Naciones ante Panamá.
Tras la salida de figuras como Andrés Guardado y Javier Hernández, Jiménez es ahora el segundo jugador mexicano con más trayectoria activa en el Viejo Continente, sólo por debajo de Guillermo Ochoa. Su carrera incluye pasos por el Atlético de Madrid, Benfica, Wolverhampton y Fulham, experiencia que lo convierte en un pilar para una Selección que ha vivido turbulencias en su proceso mundialista.
La Copa Oro será la última prueba oficial antes de ser anfitriones en 2026. Además de Jiménez y Giménez, el ataque contará con jugadores como César Huerta, Alexis Vega y Julián Quiñones, pero ninguno con la jerarquía que ha forjado el delantero hidalguense.
“Es importante que un líder tenga el cariño y confianza de los otros jugadores; Jiménez también se ha ganado el respeto de ellos. Es un referente por su presencia en la cancha, sus decisiones y su resistencia ante todo”, apuntó Borja.
