
Morena aprobó una serie de lineamientos éticos y de conducta obligatorios para todos sus aspirantes a cargos de elección popular, con el objetivo de evitar fracturas internas, garantizar contiendas equitativas y preservar los principios del movimiento. Entre las nuevas reglas se encuentra la prohibición del nepotismo electoral, la utilización de recursos públicos para fines personales y la recepción de apoyos de actores privados a cambio de favores políticos.
Durante la sexta sesión ordinaria del Consejo Nacional del partido, realizada en el World Trade Center de la Ciudad de México, se oficializó que “quien aspire a representar a esta fuerza política debe practicar la austeridad republicana como forma de vida”, evitando ostentaciones como viajes en primera clase, uso de aeronaves privadas y derroche de recursos.
Además, los consejeros nacionales establecieron que queda prohibido “solicitar o recibir recursos humanos, materiales o financieros de empresarios, proveedores, medios de comunicación o cualquier agente privado o grupo de interés” a cambio de futuras influencias o beneficios desde el poder. Igualmente, se considerará contrario a los principios del partido participar en la entrega o promesa de dádivas o programas sociales con fines electorales.
El presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, enfatizó: “En Morena se vale levantar la mano, es legítimo que la gente tenga aspiraciones, lo que no es legítimo es que esa aspiración se convierta en un conflicto interno”.
Luisa María Alcalde, presidenta nacional del partido, anunció que la prohibición del nepotismo se aplicará desde las elecciones de 2027, a pesar de que la reforma constitucional lo establece hasta 2030. “Rechazar en nuestras filas el nepotismo y establecer que, independientemente de que esta legislación en la Constitución haya quedado hasta 2030, en el caso de Morena la habremos de aplicar a partir de ya”, dijo.
En la sesión también se dio lectura a una carta enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, en la que hizo un llamado a la militancia a conducirse con honestidad, humildad y sencillez. “La parafernalia del poder es del pasado de corrupción y privilegios, no de Morena. No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo y la ambición por el poder y el dinero”, expresó en la misiva.
Sheinbaum pidió no perder los principios que dieron origen al partido. “Si en el camino se pierden los principios, será difícil recuperarlos. Interioricemos que en las formas de hacer política debe distinguirse nuestra honestidad”.
También reiteró su rechazo a que Morena se convierta en un partido de Estado y enfatizó que no debe haber colusión “ni con la delincuencia organizada ni de cuello blanco”.
El documento fue bien recibido por los consejeros, quienes la ovacionaron con el grito de “¡Presidenta!, ¡Presidenta!, ¡Presidenta!”.
La mandataria federal también insistió en mantener el contacto permanente con la gente y evitar prácticas como el uso de recursos públicos para viajes al extranjero con fines turísticos. “Nuestro deber es estar con la gente, en el territorio”, sentenció.
Con estas medidas, Morena busca fortalecer su identidad como un partido cercano al pueblo, ajeno a los privilegios del poder y comprometido con los ideales de la transformación.
