La situación en la Franja de Gaza fue calificada este jueves como “una abominación” por el director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, quien condenó la inacción internacional ante la crisis humanitaria que se agudiza cada día.
“¿Debemos preguntarnos cuánta sangre es suficiente para satisfacer los objetivos políticos de ambos bandos?”, cuestionó Ryan durante una rueda de prensa, donde urgió a la comunidad internacional a actuar con urgencia para evitar una tragedia mayor.
“Estamos destrozando el cuerpo y el alma de los niños de Gaza. Estamos matando de hambre a los niños, y si no actuamos, seremos cómplices de lo que ocurre ante nuestros ojos”, subrayó el funcionario de la OMS.
Este viernes se cumplen dos meses desde que el ejército israelí impuso un bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. La medida busca presionar al grupo islamista Hamas para que libere a los rehenes que capturó el pasado 7 de octubre. De acuerdo con el ejército israelí, de las 251 personas secuestradas ese día, 58 siguen en poder de Hamas, y 34 han fallecido.
Desde entonces, Naciones Unidas ha alertado sobre el rápido deterioro de las condiciones de vida en el territorio, donde viven 2.4 millones de personas. La escasez de alimentos y medicinas amenaza con derivar en una hambruna a gran escala.
El Programa Mundial de Alimentos advirtió hace pocos días que “había agotado todas sus reservas”, lo que agrava aún más la crisis para la población civil atrapada por el conflicto.
