
En un nuevo episodio de la creciente tensión entre China y Estados Unidos, el gobierno de Pekín anunció este miércoles un conjunto de medidas económicas en respuesta al último incremento arancelario impuesto por la administración de Donald Trump. Las acciones incluyen un aumento de aranceles a productos estadounidenses de hasta 84% y la inclusión de 11 empresas estadounidenses en su lista de “entidades no confiables”.
La decisión del gobierno chino se produjo tras el anuncio de Trump, hecho el martes, de aplicar un arancel adicional del 50% a los productos procedentes de China. Con esta medida, el total de aranceles alcanza ahora un 104%, cifra que entró en vigor un minuto después de la medianoche de este miércoles, según confirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en entrevista con Fox Business.
El presidente estadounidense había advertido que, si China no retiraba sus represalias antes del mediodía del martes (hora del Este), su administración implementaría nuevas tarifas. A pesar de sus declaraciones de que “China quiere un acuerdo desesperadamente”, Trump señaló que el país asiático “no sabe cómo empezar” a negociar. La Casa Blanca, dijo, sigue esperando una llamada directa del presidente Xi Jinping.
Por su parte, China ha endurecido su postura. Además del incremento arancelario, el Ministerio de Comercio anunció que las compañías chinas ya no podrán vender productos de doble uso (civil y militar) a las empresas estadounidenses sancionadas, entre las que se encuentran American Photonics y SYNEXXUS, ambas vinculadas al sector defensa de Estados Unidos.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, afirmó que su país no tiene intención de sentarse a negociar en las actuales condiciones. “Si Estados Unidos realmente desea resolver las diferencias a través del diálogo, debe hacerlo con respeto, igualdad y beneficio mutuo”, subrayó.
Pekín también informó que presentará una nueva demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando que Estados Unidos ha incumplido compromisos del acuerdo comercial firmado en el primer mandato de Trump. En particular, cuestionó la legislación estadounidense que obligaría a la venta de TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, lo cual consideró una forma de presión que viola el principio de no exigir transferencia de tecnología.
En un tono firme, el Ministerio de Comercio chino advirtió: “Si Estados Unidos insiste en intensificar sus restricciones económicas y comerciales, China tiene la voluntad y los medios suficientes para tomar las contramedidas necesarias y luchar hasta el final”.
Mientras otros países han optado por reabrir canales de diálogo con Washington, China mantiene su postura de resistencia, profundizando así una guerra comercial que promete seguir escalando en los próximos días.
