El 1 de febrero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sostuvieron una conversación telefónica para abordar las consecuencias del incremento del 25% en los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos y canadienses. Esta medida, anunciada por el presidente Donald Trump, entrará en vigor el próximo martes.
La decisión de EE. UU., tomada bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), fue justificada por la Casa Blanca como una respuesta a amenazas percibidas a la seguridad nacional. Este aumento de tarifas ha generado preocupación sobre sus posibles efectos económicos para los países involucrados.
En su diálogo, Trudeau y Sheinbaum discutieron los impactos de la medida sobre las economías de México y Canadá, subrayando los lazos comerciales y las relaciones de inversión entre ambos países. Acordaron la importancia de preservar la competitividad y la prosperidad en América del Norte.
Además, los líderes reafirmaron su compromiso de mejorar la seguridad fronteriza y de colaborar en la lucha contra el tráfico de drogas ilegales. Aunque el comunicado no detalló más aspectos de la conversación, se destacó la disposición de ambos países para continuar trabajando juntos en áreas de interés común y mantener relaciones bilaterales sólidas.
