A partir de febrero, la Secretaría de Salud pondrá en marcha el Plan Nacional contra el Dengue, con el objetivo de prevenir un repunte significativo de casos hacia finales de año. El secretario de Salud, David Kershenobich, destacó que este plan incluye acciones estratégicas que serán desplegadas de manera oportuna para contener el avance de la enfermedad, que actualmente posiciona a México como el tercer país con más contagios en América, con 558 mil 846 casos reportados en 2024, solo detrás de Brasil y Argentina.
El subsecretario de Promoción y Fomento a la Salud, Ramiro López, detalló que, a diferencia de años anteriores, el dengue ya no se limita a zonas costeras, ya que también afecta áreas urbanas. Los estados más afectados son Jalisco, Nuevo León, Michoacán, Guerrero y Veracruz. López también recordó que el virus se transmite a través de picaduras de mosquito y que existen cuatro serotipos, lo que significa que una persona puede reinfectarse y desarrollar cuadros más graves.
Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y óseo, conocido como fiebre quebrantahuesos. López advirtió contra la automedicación, especialmente con medicamentos como aspirina, ibuprofeno, naproxeno o ketorolaco, debido a que estos aumentan el riesgo de hemorragias en casos graves de dengue.
El plan se implementará en varias etapas. Entre febrero y marzo se iniciarán las primeras medidas, y en abril se distribuirán insecticidas y recursos en las comunidades afectadas. En mayo se intensificarán acciones como el uso de larvicidas, rociado intradomiciliario y nebulizaciones. Además, de junio a diciembre se empleará una técnica innovadora que consiste en liberar mosquitos infectados con una bacteria que reduce la capacidad de transmisión del virus.
A pesar de estas acciones, López subrayó que la clave para combatir el dengue recae en la participación comunitaria. La eliminación de criaderos de mosquitos y la adopción de medidas preventivas son esenciales para frenar la propagación de esta enfermedad.