Guillermo “Billy” Álvarez Cuevas, exdirector general de la Cooperativa Cruz Azul, fue detenido este jueves 16 de enero en la Ciudad de México por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con la Agencia de Investigación Criminal (AIC). La captura se dio después de casi cinco años de que permaneciera prófugo, enfrentando acusaciones de fraude, lavado de dinero, administración fraudulenta y delincuencia organizada.
El exdirectivo, de 74 años, fue señalado por su presunta participación en un desfalco de más de 2 mil 257 millones de pesos durante su gestión al frente de la cooperativa. Además, se le acusa de realizar operaciones ilícitas mediante empresas fantasma entre 2013 y 2020, con un valor estimado de 300 millones de pesos.
La orden de aprehensión contra Álvarez fue emitida en julio de 2020, tras descubrirse irregularidades financieras junto con otros nueve implicados, entre ellos su hermano, José Alfredo Álvarez. Según la Fiscalía, los delitos también abarcan el uso de recursos de procedencia ilícita y malas prácticas en la administración de la cooperativa cementera.
Después de su detención, Álvarez fue examinado por un médico legista y trasladado al Penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde enfrentará un juicio. De ser encontrado culpable de los cargos por delincuencia organizada, podría enfrentar una sentencia de entre 20 y 40 años de prisión, además de las sanciones por otros delitos que se le imputan.
Billy Álvarez dejó su cargo en la Cooperativa Cruz Azul en agosto de 2020, tras más de 32 años al frente de la organización y del club de fútbol. Su renuncia ocurrió en medio de los señalamientos de corrupción que lo llevaron a prometer en varias ocasiones, a través de videos en redes sociales, que regresaría a ocupar su puesto. Sin embargo, su captura pone fin a esa posibilidad.
La salida de Álvarez permitió que la cooperativa y el equipo de fútbol implementaran cambios significativos bajo la dirección de Víctor Velázquez, quien se ha enfocado en sanear las finanzas y restaurar la estabilidad financiera de la cementera.
Este caso no solo representa un avance en la lucha contra la corrupción dentro del ámbito empresarial y deportivo, sino que también marca un precedente en la rendición de cuentas en México. El juicio determinará la responsabilidad de Guillermo Álvarez en los delitos que se le imputan y el impacto de sus acciones en la Cooperativa Cruz Azul.