Kim Kardashian sorprendió a sus seguidores con su propia versión del clásico navideño “Santa Baby”, pero lo que realmente encendió las redes sociales fue el polémico video que acompañó su lanzamiento. Dirigido por Nadia Lee Cohen y Charlie Denis, el video está lleno de imágenes surrealistas y provocativas, lo que generó opiniones divididas entre admiradores y detractores.
En la producción, Kim luce una peluca rubia estilo bob y se desliza lentamente por el suelo en lo que parece una fiesta navideña extravagante. Viste un top azul, leggings beige que dejan entrever su ropa interior y tacones altos, mientras interactúa con personajes poco convencionales, como un hombre vestido de Jesús, otro de Santa Claus, y mujeres jugando Twister en atuendos reveladores.
La reacción del público no se hizo esperar: algunos elogiaron el atrevimiento artístico del video, mientras que otros lo calificaron como “ofensivo” y “provocador”. En Instagram, los comentarios incluyeron expresiones como: “Blasfemia, pero me gusta el arte atrevido”, “¿Qué clase de blasfemia navideña con metanfetaminas es esta?” y “Pensé que eras cristiana, Kim, y este video es blasfemo. ¡Qué decepción!”.
Uno de los momentos más comentados es cuando Kim se acerca a un Santa Claus que sostiene una cámara de video. Al final, este revela ser el actor Macaulay Culkin, conocido por su papel en Home Alone, quien la observa con una expresión enigmática antes de que el video termine.
La canción, producida por Travis Barker, cuñado de Kardashian, fue lanzada a través de DTA Records. Aunque no es la primera vez que Kim incursiona en la música (recordando su lanzamiento de Jam (Turn It Up) en 2010), ha insistido en que no busca una carrera musical.
A pesar de las críticas, Kardashian continúa explorando nuevas facetas artísticas y demostrando que sabe cómo mantener su presencia en el centro de la conversación pública.