Luigi Mangione, acusado del asesinato del ejecutivo de UnitedHealth Group, Brian Thompson, fue trasladado de Pensilvania a Nueva York en medio de un fuerte operativo policial. El joven de 26 años enfrenta 11 cargos, incluidos asesinato en primer grado y terrorismo, por los cuales podría ser sentenciado a la pena de muerte, en caso de que la fiscalía federal de Manhattan confirme nuevas acusaciones.
Mangione fue detenido el pasado 9 de diciembre en Altoona, Pensilvania, apenas cinco días después de que Thompson fuera asesinado a tiros fuera de un hotel en Manhattan. Según las autoridades, el ataque fue planeado meticulosamente. En su comparecencia más reciente en un tribunal del condado de Blair, el acusado accedió a ser entregado a las autoridades de Nueva York, donde continuará su proceso legal.
La abogada de Mangione, Karen Friedman Agnifilo, cuestionó la acumulación de cargos estatales y federales, calificándola de “inusual” y planteando preocupaciones legales por posible doble incriminación. Además, criticó que se hayan presentado cargos de terrorismo, lo que considera una estrategia para endurecer el caso en su contra.
El asesinato ha desatado una respuesta dividida entre la opinión pública. Mientras que las autoridades y sectores sociales condenan el crimen, algunos ciudadanos consideran a Mangione un símbolo de resistencia ante las prácticas abusivas de las aseguradoras médicas. A las puertas del tribunal, un grupo de simpatizantes se manifestó con pancartas criticando al sector de seguros y la falta de acceso a servicios de salud asequibles en Estados Unidos.
El caso tomó un giro inesperado tras el anuncio de que la fiscalía federal de Manhattan buscará imputarle nuevos cargos, lo que podría reactivar la posibilidad de aplicar la pena de muerte, una práctica abolida en Nueva York pero permitida a nivel federal. Hasta ahora, no se han dado detalles oficiales sobre estas acusaciones adicionales.
Mangione permanece bajo custodia, mientras su defensa se prepara para enfrentar las complejas implicaciones legales de un proceso que podría sentar precedentes en casos de asesinato ligados a tensiones sociales y económicas.
