En el contexto de la conmemoración del Día Internacional del Migrante, un acto de violencia ocurrió este miércoles en la frontera entre Estados Unidos y México, cuando agentes de la Guardia Nacional de Texas dispararon bolas de pimienta contra un grupo de migrantes.
El incidente se produjo cuando más de 150 migrantes de Centroamérica y Sudamérica, que se encontraban a orillas del Río Bravo solicitando asilo, fueron atacados por los agentes. El ataque dejó varios heridos, incluyendo a una menor y un hombre que, según testimonios de los migrantes, quedó inconsciente tras recibir un impacto.
Una de las migrantes relató que los agentes les obligaron a caminar durante horas a lo largo de la frontera, “con frío, metiéndonos al agua”. “Nos empezaron a disparar perdigones. A una niña le pegaron en la cara y a un señor en el pecho. Lo tuvimos que sacar corriendo, desmayado porque no respondió”, declaró una de las migrantes proveniente de Venezuela.
Las autoridades de Texas justificaron el uso de bolas de pimienta, alegando que los migrantes no siguieron las órdenes impartidas.
