El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, inauguró este martes la nueva sede diplomática estadounidense en la Ciudad de México, considerada la más grande del país norteamericano a nivel mundial. Este acto marcó uno de los últimos eventos de Salazar antes de dejar su cargo como representante en México.
Con una inversión superior a los mil 200 millones de dólares, la nueva embajada ocupa 49 mil metros cuadrados y está compuesta por siete edificios. Su diseño arquitectónico, inspirado en el Museo Nacional de Antropología e Historia, estuvo a cargo de los despachos Tod Williams Billie Tsien y Davis Brody Bond.
La nueva sede cuenta con 81 ventanillas consulares que permitirán mejorar la atención y agilizar los trámites para los visitantes. Además, integrará una exposición permanente de obras de arte de artistas mexicanos y estadounidenses, fortaleciendo los lazos culturales entre ambas naciones.
“La construcción de esta embajada simboliza la unidad y esperanza entre nuestros países. Refleja la importancia de nuestra relación bilateral, no solo como socios comerciales, sino como familia”, destacó Salazar durante la inauguración.
Además, la embajada será un espacio para estrechar la colaboración diplomática, fomentando una relación más profunda entre ambos países. Este año, también se inauguraron consulados en Hermosillo, Guadalajara, Mérida y Nogales, sumando una inversión total de dos mil millones de dólares en infraestructura diplomática en México.
Ubicada en la colonia Irrigación de la alcaldía Miguel Hidalgo, en un terreno que perteneció a Colgate-Palmolive, la nueva embajada reafirma los lazos estratégicos entre México y Estados Unidos, marcando un hito en la relación bilateral.