A partir de este lunes, la Ciudad de México implementó juicios orales en los ámbitos civil y familiar, permitiendo la realización de audiencias presenciales y en línea, con el objetivo de acelerar los procedimientos judiciales.
Durante una ceremonia solemne, el presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra, y la jefa de Gobierno, Clara Brugada, celebraron este avance histórico. El proceso de implementación, que duró aproximadamente dos años, incluyó la modificación de procedimientos, la capacitación de jueces, magistrados y personal administrativo, así como la creación de salas orales en instalaciones del Poder Judicial con una adecuación de 5 mil 579 metros cuadrados.
Con la reforma, se eliminan 24 juzgados civiles y 11 familiares de proceso escrito y se establece un sistema digital para gestionar trámites como exhortos y notificaciones. Aunque los juicios orales ya se aplicaban en el ámbito penal y administrativo, esta es la primera vez que se extiende a los procedimientos civiles y familiares.
“Este modelo de justicia coloca a las personas en el centro, protegiendo sus derechos y la seguridad de sus familias, garantizando igualdad y no discriminación”, comentó Guerra. Por su parte, Brugada destacó la importancia de esta reforma para mejorar la transparencia y la eficiencia de la justicia civil y familiar.