En el juicio contra Dominique Pelicot, acusado de organizar la violación de su esposa por más de 50 hombres durante casi una década, el fiscal Laure Chabaud solicitó una condena de 20 años de prisión, la máxima pena contemplada para este caso. “Es una sentencia larga, pero insuficiente considerando la gravedad de estos actos”, declaró Chabaud en el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia.
Según la acusación, Pelicot drogaba a su esposa con un potente sedante para que permaneciera inconsciente mientras permitía que desconocidos abusaran de ella en su domicilio, localizado en el pueblo de Mazan. Los hombres eran contactados por Pelicot a través de un sitio web y plataformas de mensajería, en un radio de 40 kilómetros. Durante el juicio, el acusado admitió los crímenes, mientras mantenía la mirada fija en el suelo.
El fiscal señaló que Pelicot, de 72 años, “no padece ninguna enfermedad mental, por lo que es totalmente responsable de los actos que cometió” y advirtió sobre el peligro que representa: “El futuro que se vislumbra con este hombre es increíblemente sombrío”.
Por su parte, la abogada de la defensa, Beatrice Zavarro, calificó la solicitud de 20 años como “predecible”, aunque reconoció que es difícil para un hombre de esa edad enfrentar una sentencia de tal magnitud.
El caso ha provocado indignación tanto en Francia como a nivel internacional, atrayendo a una gran cantidad de periodistas y ciudadanos al tribunal para presenciar los últimos argumentos en un juicio que ha revelado el alcance y la crueldad del abuso perpetuado por Pelicot contra su esposa.
