La llegada del rey Felipe VI a Paiporta, localidad valenciana severamente afectada por inundaciones, fue recibida con hostilidad por parte de decenas de residentes. La comitiva, que incluía al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, fue objeto de gritos y lanzamientos de barro durante su visita.
Este domingo, al aproximarse la comitiva, voluntarios y vecinos interrumpieron sus labores de limpieza y expresaron su descontento con gritos de “fuera, fuera”, lanzando lodo que alcanzó a los miembros de la comitiva real. La localidad ha enfrentado la pérdida de al menos 62 personas a causa del desbordamiento ocurrido el 29 de octubre.
El ambiente se tornó más tenso cuando un palo cayó cerca del presidente Sánchez, lo que llevó a su equipo de seguridad a rodearlo mientras crecía la agitación. Los reyes intentaron calmar a algunos de los jóvenes que se acercaron, visiblemente alterados, para expresar su frustración.
Con el rostro y el abrigo manchados de barro, el rey y la reina se acercaron a dialogar con los vecinos indignados. A pesar del clima de protesta, ambos intentaron mantener un contacto cercano con la comunidad, aunque los gritos de rechazo continuaron y un escolta de la reina sufrió una herida visible.
La visita a Paiporta fue la primera parada de los reyes en las áreas más impactadas por las inundaciones, que siguen afectando a la región con la posibilidad de nuevas lluvias.
Amenazas de más lluvias en Valencia
La Comunidad Valenciana, la más golpeada por el temporal, permanece en alerta por nuevas precipitaciones. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido alertas en diferentes puntos de la región, donde se esperan acumulaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado en un período de doce horas.
A pesar de las restricciones impuestas, miles de voluntarios y equipos del Ejército continúan participando en las labores de limpieza, distribución de ayuda y búsqueda de desaparecidos en las zonas afectadas.
Continuación de las labores de rescate
En el municipio de Aldaia, las operaciones de rescate siguen en un centro comercial que ha sido severamente dañado. La Unidad Militar de Emergencias (UME) trabaja para extraer agua y lodo de un estacionamiento subterráneo, donde podrían encontrarse más víctimas.
En total, el temporal ha dejado 217 muertos en España. Este domingo, se halló el cuerpo sin vida de una mujer de 70 años en Letur, Albacete, aumentando a tres las víctimas en Castilla-La Mancha y a una más en Andalucía.