El Gobierno de Claudia Sheinbaum está implementando un reordenamiento en la gestión del agua, buscando transitar de la sobreexplotación de acuíferos, una consecuencia de la ley salinista, hacia un modelo de manejo circular y de reutilización del recurso hídrico.
De acuerdo con el medio Sin Embargo, el principal desafío no será técnico ni presupuestario, sino la resistencia de un grupo de caciques que controla el 67% de las concesiones de agua para riego agrícola, según indica Elena Buenas, miembro de la iniciativa Agua para Todos.
El análisis destaca que el sector agrícola es el mayor consumidor de agua, superando el uso doméstico e industrial. La falta de tecnificación en este sector ha llevado a la pérdida de miles de metros cúbicos de agua.
Para abordar esta problemática, el gobierno tiene como objetivo tecnificar más de 200,000 hectáreas de riego en trece distritos prioritarios, que incluyen Baja California, Sinaloa, Guanajuato, Aguascalientes, Chihuahua, Hidalgo, Morelos, Coahuila, Durango y Tamaulipas. Este esfuerzo busca optimizar el uso del agua y garantizar su sostenibilidad en el futuro.