La familia de Javier Modesto no habla español, llegó a Guanajuato para trabajar en los campos agrícolas.
La Fiscalía General de Guanajuato confirmó que Javier Modesto Moreno, el niño de 3 años de edad desaparecido hace 12 días en campos agrícolas de León, fue localizado sin vida en la zona.
De acuerdo con la Fiscalía, el menor de edad habría sido atropellado y falleció por las lesiones. Aseguraron que a la familia y organizaciones de la sociedad civil que han dado acompañamiento se les explicó la mecánica de lo que habría ocurrido, con base en los datos de prueba recabados.
Desde el pasado viernes, el personal de la Fiscalía en compañía de familiares localizaron los restos de un menor de edad en sembradíos agrícolas, mismos que fueron analizados y se corroboró que corresponden a los del niño Javier originario del municipio de Cochoapa el Grande de la montaña de Guerrero.
“Fueron localizados restos óseos humanos que, con la intervención de la célula de arqueología forense se recuperaron en condiciones de dignidad póstuma para su posterior tratamiento de identificación”, asegura el comunicado de prensa difundido la tarde de este lunes.
A la familia, así como a las organizaciones de la sociedad civil que acompañaron a los padres y hermanos de Javier Modesto, se les informó sobre el “proceso de notificación de alto impacto emocional con perspectiva intercultural”.
La familia de Javier Modesto no habla español, llegó a Guanajuato para trabajar en los campos agrícolas.
La última vez que Javier estuvo con su familia fue el 15 de mayo. Se resguardaba del sol debajo de un árbol mientras sus padres y hermanos mayores cortaban tomates. Su familia se alejó unos 50 metros del sitio donde se había quedado el menor de edad y al volver ya no lo localizaron.
Desde el primer día la familia pidió el apoyo de las autoridades municipales para su localización, pero no hubo respuesta inmediata; incluso, la Alerta Amber se activó hasta el día jueves 16 de mayo por la noche, con el apoyo que brindaron organizaciones de la sociedad civil.
Desde el primer día los padres hicieron sus propias búsquedas, luego se sumaron organizaciones de la sociedad civil y personas voluntarias.
Crédito: PROCESO